y aunque nada fue como esperaba,
y a pesar de que su vida estuviese destrozada,
aun así, nadie le quitó esa sonrisa de su marchita cara.
porque, por imposible que parezca, sonreír valía la pena.
y a pesar de que su vida estuviese destrozada,
aun así, nadie le quitó esa sonrisa de su marchita cara.
porque, por imposible que parezca, sonreír valía la pena.
3 comentarios:
justo eso pense yo cuando me lo contó. un huerto de calabazas es un lugar tan genial (:
Vale la pena.
jajaj, gracias (L)
Y nunca mejor dicho, sonreír vale la pena :)
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