28.11.09

viviendo una mentira

Se conocieron un día, un día de verano. Ella estaba triste, distante. Con la vista nublada, mirando a ninguna parte. Él la seguía, la cogía. Le susurraba palabras llenas de dulzura, de fantasía. Pero ella no caía, no la engañarían otra vez. Hacía tiempo que aprendió a quitarse la estupidez. Pasaba el tiempo, ella sentía el tic-tac del reloj aprisionando su pecho. No podía más,quería volver a casa, quería descansar.
Pero él, apareció. Por primera vez, a los ojos ella le miró, y sin saber como, se enamoró. Se enamoró de esa mirada, misteriosa e inocente, extraña, absorbente. Él se acercó, sus labios contra los suyos, y siguió.
Se sentía bien, se sentía viva. Pero ya era tarde, llegó la despedida.
Siguieron viéndose, a escondidas. Ajenos a miradas de personas sin vida.Surgió un dilema, un error de los grandes.
Ella le quería, él era un cobarde.
El juego había empezado, ella se convirtió en un títere, una sombra de lo que era...
Él jugaba con ella tal como le apeteciera.
Así, sin darse cuenta, acabó enamorada. Sin darse cuenta, acabó condenada.

3 comentarios:

Asphyxia dijo...

aireeens te sigo (:

I dijo...

ooooooookei carlitos ! :)

Marta dijo...

esas personas son las mejores!!
que bonitas las fotos
muaaa(te sigo!!)