Nunca nos tomaron muy en serio, c'est la vie, solían decir.
Apenas éramos visibles, dos ceros a la izquierda.
Quizá se percatarían de nuestra existencia si nos encontrasen muertas,
pero eso ya era arriesgar demasiado.
Éramos dos. Lauren y Margot. Ambas idénticas.
Abandonadas a la inercia, creadas por error.
Viviendo en un orfanato, en la más candente miseria,
en el que solamente ofrecían astillas en nuestro corazón.
Y ya no existe solución.
Ellos fueron hábiles, nos cedieron todo el dolor.
3 comentarios:
Auch, suena como a canción
Sí es verdad, suena a canción :) un beso
Pobres Laura y Margot.
Con lo bonitos que son sus nombres...
Publicar un comentario