9.1.12

huelga de corazones

Nunca había sentido algo parecido. Notaba cómo la ira refulgía en lo más hondo de sus entrañas, luchando por salir, pero ella era más fuerte. Lejos quedaron los llantos y tormentos. Su corazón no era más que un témpano de hielo, al que le costaría la vida recuperar su calor. Y es que los celos nos asfixian, la sospecha siempre cumple su palabra. Y no hacemos más que desconfiar, porque vivimos en la era del engaño. Estamos en huelga, jugamos a ver quién hace más daño.
Y nadie nunca gana... todos acabamos sangrando.

3 comentarios:

Noelia dijo...

Qye gran verdad, vivimos en una época en la que parece que ser feliz es imposible, pero como todo una vez, todo es simple apariencia..ya que la única que tiene la llave y decide si ser feliz o no, somos nosotras mismas, ya que razones para serlo siempre tenemos, solo hay que saber darle el valor que le corresponde :)

Unknown dijo...

me ha encantado, no puedo decir nada más. Estoy totalmente de acuerdo... el mundo se ha convertido en un lugar en que la mentira y el engaño son los protagonistas.. realmente triste

Andrea dijo...

¡Dios mío! ¡Cuantísima razón! Ahora siempre hay celos, es casi inevitable. Aunque confíes en la otra persona siempre queda una chispa de desconfianza, porque siempre hay miedo a ser herido. Me ha encantado la entrada, así que me quedo por aquí (:
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¡Besos!