2.3.11

ya no creemos en nada

¿Sabes qué pasa? nos hemos acostumbrado. Hemos tomado los defectos como rutinarios, vemos el dolor como algo habitual, y el fracasar, por norma. y por tanto vemos la felicidad como algo inusual... como si se tratase de algo extraño. Algo que no cuadra, y desconfiamos. y por miedo a perder, no nos entregamos. Vivimos en nuestra burbuja, desconfiando. Considerando lo bonito como algo contrario. Sin darnos cuenta de que cada instante es un regalo, y no hacemos más que desperdiciarlo.

9 comentarios:

Mònica C. Vidal dijo...

Vamos a vivir como si cada día fuera el último desde ya.
Te reto a probarlo.

Flaviani. dijo...

cuanta razón

Carlos dijo...

Coincido con Alma de Mandarina :)
Un beso

Anónimo dijo...

Pues yo soy feliz, con mis defectos, mis preocupaciones y mi estrés incluidos. Si no fuera tan quejica, estoy segura de que no sería feliz (:
Tú eres feliz, ¿no?

Anónimo dijo...

Pues yo soy feliz, con mis defectos, mis preocupaciones y mi estrés incluidos. Si no fuera tan quejica, estoy segura de que no sería feliz (:
Tú eres feliz, ¿no?

Alba dijo...

Se desperdicia tanto el tiempo en cosas que realmente no importan..
xxx

♡ Soñadora Compulsiva !.- dijo...

La verdad que si, basta de miedo, vergüenza, rencor!
vivamos la vidaaaaaaaaa-
Te sigo!♥

Mi mundo Irreal ಌ dijo...

Muy cierto todo lo que decís!

verdeme dijo...

Me gustó mucho tu texto: a veces acostumbrarnos a ciertas cosas no es para nada eficiente.